No me hizo falta mirar atrás, porque mi pasado estaba presente en cada pensamiento. No tuve prisa por adentrarme en su interior, sabía que el tiempo, en su justa medida, me ayudaría. Sólo respiré hondo y profundamente, analizando ciertos aspectos de mi vida. Abrí los ojos y pause mi ira. El destino me fue empujando y entre tormenta y tormenta, me fui colmando de calma. Mentes abiertas con disciplina y decisión. Aureolas que nos protegen de aquello que nos hace daño. Siempre hay un ángel que nos acaricia y nos empuja a mirarnos de frente al espejo para poder vernos.
Simplemente maravillosa!!! Mi dulce dama de pelo oscuro y un alma clara. Mi niña, tan fuerte, tan especial ¡¡ Que bonita eres!!!
De tí aprendí que la ignorancia se puede disfrazar de inteligencia y no por saber más te hace especial. De tí aprendí a rebuscar entre los escombros de mi soledad y encontrar tesoros maravillosos. Sí, lo aprendí de tí, de tu falta de empatía y solidaridad, de tus constantes negativas frente a la vida, de tu prisión … Aprendí a escuchar mi voz interior y dejarme llevar por la intuición, a sonreírle a la luna y mojarme bajo la lluvia, a saborear mi tiempo , a bailar en las noches estrelladas, a besar los momentos y acariciar al viento… Sí, aprendí a entender lo que no quiero, a seguir creciendo en el ausentismo, a valorar , cuidar y dar lo mejor que tengo. Aprendí….a aceptarme y quererme.
Abrí los ojos y me perdí en el tiempo, una linda primavera que me atrae y me confunde, porque no sé si es verano o es invierno. O quizá una mezcla homogénea donde los olores y el clima nos invitan a salir y disfrutar y su oscuridad nos permite adentrarnos en esa melancolía que traen estos días para recuperar su esencia. Y no es porque ya es viernes, pero voy a sonreír como nunca, voy a pintar mis labios con la ternura que las flores desprenden, voy a bailar bajo la lluvia y me convertiré en esa rosa que moría por lucir su belleza, voy a dibujar corazones al viento y cientos de mariposas volando y resplandeciendo. Hoy seré el silencio que habita en tu alma, la nostalgia de un beso que quedó en el aire, el manantial que dará vida y esperanza. Hoy seré yo, una perfecta desconocida con la mirada de una suave caricia.
Y suena el viento, tras los cristales de mi habitación miles de gotas corretean libres . Escucho el sonido de su voz, pura limpia, transparente… esta noche serán los sueños quienes despierten los sentimientos que me producen. Y visto de magia la oscuridad que me envuelve en este silencio tan hermoso. Hoy podré respirar el aroma que se cuela por las rendijas de la imaginación. La almohada me espera… susurraré las más bellas melodías del tiempo y me cubriré de vida hasta el amanecer
Con cuánta ternura iban cayendo poco a poco esas gotas de lluvia. Que sensación de paz y cuántos aromas se esparcían por la mañana. Ese olor a humedad que tanta falta me hacía respirar se iba consolidando. Sentir en mi piel su caricia era como si me abrazara con fuerza y llenara de calma mi alma. El campo brillaba con su presencia y las flores alzaban su mirada pidiendo que ese momento no acabara. Un amanecer lleno de magia. Un renacer y un poquito de esperanza.
Y es que no me queda otra que sonreírle a la vida, porque quiera o no, la vida me sonríe también, tímidamente, por momentos, a veces, a intervalos…pero sonríe. Hay un tiempo para caer por un abismo de soledad y vacío pero también, por contra, esto nos empuja a recapacitar, analizar y remontar sin más. Es así como sentimos que nuestras almas se despliegan con el viento y nuestro vuelo se hace irresistible, imparable …ideal para ver la belleza en una noche estrellada y disfrutar de nuestra riqueza particular
Rincones olvidados, rincones solitarios que deambulan por directrices equivocadas. El sonido de un frío ayer y las mariposas de un nuevo amanecer. Mundos que resumen experiencias futuras, mentes prodigiosas que se lanzan al vacío…y aún queda mucho por hacer. Volver a nacer con una mochila de silencios apagados y un millón de sentimientos que provocan reacciones contrariadas, corazones furtivos y entre los escombros de la soledad, aún quedan raíces de amor sin cortar. Seré la estrella de mi destino y ya nadie lo podrá cambiar
Duele que la ternura sea, a veces, sólo un reflejo de lo que nos gustaría ver. Que las palabras sean amargas y suelten aromas a disparates con la única intención de ofender. Que la belleza de las amapolas pasen desapercibidas para lo que no quieren ver. Duele…duele que uno se manifieste como es con solo abrir la boca. Y si duele es porque hay almas dulces con sabor a miel que reciben reproches sin saber porqué.